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Una prueba de concepto es muy importante para cualquier organización si quiere asegurarse de la factibilidad de un proyecto. Igualmente, si quiere cerciorarse del éxito de un producto o alcanzar todo su potencial, especialmente si es una startup.

Una prueba de concepto tiene muchas aplicaciones en el mundo empresarial. En marketing, puede legitimar un nicho de mercado en particular o puede ser útil para darle fuerza a una propuesta de valor.

Por tal razón, a continuación te explicaremos qué es una prueba de concepto y cómo se hace. De esta manera, podrás aplicarla en tu empresa adecuadamente  con cualquiera de estas finalidades u otras en las que aplique. 

¿Qué es una prueba de concepto?

La prueba de concepto o Proof of Concept, como se conoce en inglés, es un concepto que nace en el área de informática. Implica comprobar la posibilidad técnica de un proyecto en cuanto a su funcionalidad y potencial.

Dicho de otra manera, consiste en demostrarle al cliente que tu producto o solución verdaderamente funciona; todo ello, mediante la demostración de las funcionalidades más resaltantes.

Las pruebas de concepto incluyen poner a prueba diversas características del producto o su prototipo, de esta forma, se disminuyen las probabilidades de fracaso. De igual manera, se puede corroborar que:

  • La tecnología es la adecuada para satisfacer las necesidades del nicho de mercado seleccionado.
  • El producto se desempeña según lo previsto.
  • El producto o proyecto es posible comercialmente hablando.

¿Cómo se hace una prueba de concepto?

Los pasos de una prueba de concepto
Photo by RODNAE Productions  from Pexels. Licencia CC0.

Al momento de desarrollar y crear productos, la prueba de concepto tiene la finalidad de determinar cómo construirlos o llevarlos a la realidad. Igualmente, es la manera de demostrarle a inversores o clientes que la propuesta es válida. 

Esto principalmente desde el punto de vista funcional y comercial, ya que de ello depende directamente que el producto genere ganancias. Las etapas que componen una prueba de concepto son las siguientes:  

#1 Especificar el objetivo 

Es imposible avanzar en un camino sin saber adónde se va, por lo tanto, lo primero es establecer el objetivo que se quiere lograr. En consecuencia, hay que aclarar los resultados y los estándares de excelencia esperados.

Este es el momento para hacer una proyección de la factibilidad del producto o proyecto; es decir, demostrar que cuenta con el potencial requerido para captar el interés de los consumidores, inversores u otros interesados.

“La prueba de concepto es un proceso metódico que requiere el cumplimiento de todos sus pasos.”

En definitiva, aquí se debe comprobar la existencia del público objetivo dispuesto a gastar dinero para acceder a la solución propuesta.

#2 Diseñar la encuesta

Ahora se debe aplicar una encuesta, o el instrumento que proceda, para recoger información y conocer la opinión del público consumidor. Entonces, hay que proceder a armar el cuestionario, dándole a las preguntas un orden específico y por bloques. 

Es fundamental iniciar con preguntas sencillas y gratas. Luego, avanzar con preguntas más complejas, las cuales suelen ser las más importantes y reveladoras

Recuerda, que es esencial usar la escala de Likert en algunas preguntas. En ella, los extremos incluyen respuestas como “completamente en desacuerdo” o “completamente de acuerdo”. 

La puntuación atribuida suele ir de 5 a 7 puntos para que el encuestado tenga la tendencia de decantarse hacia alguno de los extremos. Sé consistente y ubica las opciones de respuesta en la misma ubicación en la hoja de encuesta. 

Te recomendamos añadir imágenes a la encuesta de concepto, ya que son útiles para transmitir ideas y hacen la encuesta agradable visualmente

#3 Recolectar el feedback

Luego de aplicar la encuesta es necesario revisar y analizar la información recolectada. En importante hacer énfasis en aquella información novedosa o valiosa que permita hacer mejoras al producto o servicio, como es: 

  • La facilidad de uso.
  • Características que debe conservar.
  • Las posibles mejoras.

“Las encuestas pueden proveer mucha información. Por tal razón es elemental concentrarse en los puntos más relevantes de la prueba de concepto.”

#4 Realizar las correcciones

Con base en los comentarios recibidos y la retroalimentación del paso anterior, se estudia la pertinencia de aplicar correcciones o ajustes. Igualmente, determinar en qué consisten estos y cuál será la pauta de acciones a tomar. 

Una vez que se haya optimizado el concepto, gracias al feedback, entonces procede el desarrollo del producto o servicio. Es importante hacer énfasis en las cualidades y prestaciones que responden a las necesidades reveladas.

Adicionalmente, es necesario determinar la tecnología y los procesos en los cuales se soportará todo el proyecto. 

#5 Presentar el producto

Los pasos de una prueba de concepto
Photo by Kampus Production  from Pexels. Licencia CC0.

La exhibición del proyecto o producto final debe hacerse detalladamente, resaltando todos los componentes que se desarrollaron. Igualmente, debe exaltarse el logro de los niveles de excelencia estipulados al inicio de la prueba. 

Todo esto requiere hacer uso de métricas con indicadores que puedan permitir dicha ratificación. Asimismo, es recomendable incluir información complementaria como el esfuerzo requerido y la cantidad de recursos empleados.

“La presentación del producto involucra, no solo la descripción de sus características, funciones y cualidades, sino también todo lo necesario para su elaboración.”

Por último, para hacer una buena validación del producto, es esencial enfocarse en los beneficios que este ofrece, en vez de las características. Esto es lo que finalmente conseguirá la aprobación de los consumidores o de los inversionistas. 

Conclusión

La prueba de concepto es lo que te permitirá pasar tus ideas de tu mente a la realidad; al convertirlas en soluciones aplicables a situaciones verdaderas. Es un método efectivo y confiable que puedes implementar en tu empresa. 

En ROCHI contamos con la aplicación de pruebas de producto, por ejemplo, en la industria alimenticia. De esta manera podemos conocer las propiedades organolépticas del producto, la experiencia de uso que ofrece y su atractivo para el público. 

Si deseas o necesitas hacer una prueba de concepto a tus productos y servicios, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo multidisciplinario de profesionales en inteligencia de mercado estará encantado de atenderte. 

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Redacción Blog